Sistemas Antihurto, los 1500€ mejor invertidos

Seguramente esa sea una de las preguntas más repetidas por emprendedores que se encuentran en la fase final de su start-up. ¿Falta algo? ¿Está todo listo? La respuesta quizá pueda encontrarla en el Barómetro Mundial del Hurto, que arroja la mareante cifra de 2.317 millones de euros en pérdidas desconocidas en España durante el ejercicio del 2010.

¿Y qué se considera exactamente como pérdida desconocida?
Se trata de la diferencia entre los ingresos financieros que debía tener una empresa y los que realmente tiene, y se explica por la sustracción de productos o dinero por parte de clientes, trabajadores, proveedores o los provocados por
errores administrativos. En España el 50% de los hurtos se llevan a cabo por clientes, un 30% –y en aumento progresivo– por parte de los propios empleados, un 15% se atribuye a los proveedores, y a los errores internos el 5% restante.

Lo más curioso de todo es que “casi el 90% de las empresas españolas no conocen su nivel de pérdida”, señala David Martínez, gerente y fundador de SISTEMAS, empresa de seguridad que lleva casi 24 años en el sector y que también opera en el extranjero. Sus cifras se acercan mucho a las anteriores:
“El 75% de los robos se producen en la tienda, el 20% en el almacén y el 5% durante el transporte”, señala.

 

¿Qué puesto ocupa España?
Si bien es cierto que España con un 1,30% sobre el total de las ventas– se encuentra en el puesto decimoséptimo, siendo Taiwán el primero con menor índice de hurto –0,87% e India con el 2,72% el país en el que mayor volumen de robos se produce de los 42 países que engloba el estudio, desde Checkpoint Systems recalcan que “la decisión final es del comerciante y no debe considerar un lujo tomar medidas antihurto; al contrario, ya que cualquier pérdida va a tener que pagarla de su propio bolsillo”.

Además, “el hurto se desplaza, es decir, si el establecimiento anexo instala medidas de seguridad y tú no, el ladrón irá a tu tienda a robar, está demostrado”.
Por su parte, Martínez ha detectado un grave error por parte de los propietarios, “la despreocupación”, y a pesar de que el Barómetro indica lo que parece un descenso a partir de este año y tras una tendencia alcista entre 2007 y 2009, recomienda “tener siempre algún dispositivo a la vista para ahuyentar a los ladrones, que en muchos de los casos actúan por impulso”.

¿Y cuánto se gasta en seguridad?
El gasto absoluto en seguridad del pequeño comercio español era de 827 millones de euros en 2007, cantidad que ha ido disminuyendo progresivamente en los últimos tres años hasta llegar a los 784 millones de 2010.
Para hacernos una idea, el gasto mundial en prevención de pérdidas presenta una distribución bastante significativa, colocando a los servicios de personal externo de seguridad en primer lugar con un 35,3% de la tarta, que sumados al 21% por contratación de personal interno para seguridad alcanzan un gasto total de casi 15.000 millones de euros. La inversión en equipos de seguridad –cámaras, arcos, etiquetas– representa un 31% del total y el 14% restante hace referencia a otros gastos, tales como los correspondientes a furgones blindados de recogida de dinero.

Precisamante de mercancías hemos tenido oportunidad de conversar con él y aduce que “el hurto es una relación entre facilidad, alto precio y marca” y señala como productos más vulnerables “los textiles a causa del probador, la cosmética y perfumes por el pequeño tamaño y precio elevado, las bebidas alcohólicas por su fácil reventa y los productos delicatessen”, estos últimos por por una conjugación de las características anteriores.

Y los expertos aconsejan
Desde ambas compañías envían una serie de consejos útiles para el pequeño comercio. David Martínez, de SISTEMAS, cree fundamental que el tendero “informe minuciosamente de las características de la tienda y de qué productos concretos quiere proteger”, haciendo referencia al ancho de pasillo como se denomina a la anchura de la puerta que es imprescindible conocer para calcular la potencia que precisan los arcos. También se requiere informar sobre el material de la puerta y la dirección de apertura de la misma, todo esto en caso de no haberse producido una visita a la tienda por parte de un técnico en seguridad.

Iván Vaquero opina que “todo negocio debe tener un mínimo de seguridad”, ya que “existen productos que vienen etiquetados en origen por el fabricante para que viajen seguros, y si el vendedor no dispone de medios para desactivarlos, esos productos salen a la calle y crean ‘polución’ en otros establecimientos que sí poseen dispositivos contra robos”.

Aspectos como este desconocimiento por parte de los propios comerciantes origina que este tipo de compañías elaboren manuales para los vendedores con el fin de mantenerles informados en materia de seguridad.
Además, en sistemas antihurto hay para todos los gustos, ya que, según explica Martínez, “existen arcos que sirven únicamente para disuadir a los ladrones por impulso mediante un mando a distancia”. Y para los que no quieran romper la armonía en la decoración, “también se venden sistemas que se instalan dentro del marco de la puerta para que no se vean”. 

Para concluir, queda claro que la cultura del prevenir mejor que lamentar debe presidir el pequeño comercio. Los efectos de la pérdida desconocida son mitigables con una inversión moderada y la cuenta de resultados terminará por
agradecerlo. J.L.L.

Texto de articulo en la revista "franquicias hoy.es"